jueves, 29 de enero de 2009

LAS CONDICIONES ACTUALES

La precariedad de la economía mexicana incide claramente en la situación crítica del sector energetico y en paticular en a de los hidrocarburos y sus derivados. Esta precariedad de la economía, no puede ser interpretada como una fase transitoria en una evolución hacia un mayor desarrollo económico. Por el contrario los bajos índices de incremento del PIB del país, no apuntan siquiera en el sentido de que en el futuro se logrará mayor crecimiento económico, en el esquema de estrategia económica que con una asombrosa regularidad se ha seguido en los últimos años. La realidad muestra una continua degradación de la estructura económica nacional, en la que solo una reducida porción de los actores económicos resulta beneficiada. Esto es consecuencia directa del esquema neoliberal de dirección económica que han seguido los gobiernos en los ultimos cinco sexenios y lo que lleva la administración peñista. Como puede apreciarse, la aplicación de las políticas económicas neoliberales en México ha producido un pobre desempeño del sistema económico nacional en términos del crecimiento económico, que se ha traducido en:

• Una creciente desigualdad en el ingreso que profundiza la brecha entre ricos y pobres
• Incremento sostenido en la migración a los EU
• Creciente inseguridad pública que cada día afecta a un número creciente de personas
• Alejamiento económico, político y diplomático de la mayoría de los países de América Latina
• Incoherencia e ineficacia en la política energética que nole permite asumir su papel de ser el apoyo más importante del país para lograr un desarrollo económico y social sustentable
• La privatización indiscriminada de las empresas públicas, la apertura comercial y en particular, la firma del Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos que no tomó en cuenta las asimetrías de las economías participantes, han conducido a situaciones extremas y tensado el clima sociopolítico del país

El inicio del nuevo siglo que marca el fin de los gobiernos de filiación priistas, no trajo consigo un cambio de las políticas económicas de los sexenios salinista y zedillista, las que ya habían mostrado su inoperancia. Por el contrario, el nuevo gobierno panista encabezado por Fox, entregó la conducción económica del país, al equipo formado durante los dos gobiernos anteriores, lo que no solo garantizo la continuación de las tesis neoliberales, sino que de hecho las exacerbó, al pretender llevarla a sus últimas consecuencias con la bandera de las "reformas estructurales". La continuación y profundización de la privatización disimulada de la CFE y de PEMEX caracterizó la actuación del gobierno foxista. Una de las tésis justificante del intento privatizador es la “ineficiencia tradicional” del gobierno como administrador público. En los sexenios neoliberales el sector energético se intentó privatizar (de manera más o menos disimulada o abierta), pretendiendo eludir lo que sobre el particular señala la constitución mexicana.
-->Las consecuencias de estas políticas neoliberales en el funcionamiento del sector energético han sido catastróficas, para citar un ejemplo, México es el único país cuya empresa estatal productora de crudo, que a pesar de tener una producción record en su historia con un precio de venta del crudo exportado por encima de todas las previsiones, se encuentra en un estado de quiebra técnica. Estas consideraciones, deben tomarse en cuenta para lograr una perspectiva adecuada de la problemática de la energía en el país. La comprensión de la compleja y crítica situación por la que atraviesa el sector energético mexicano se torna explicable en virtud de la aplicación de las políticas neoliberales
El territorio mexicano ha sido favorecido con yacimientos importantes de hidrocarburos, sin embargo no se ha sabido, en la mayoría de los casos, explotar adecuadamente esta potencial riqueza. En la actualidad, la situación económica y operativa de PEMEX y de CFE, las empresas emblemáticas del sector, son difíciles tanto en lo tecnológico como en lo financiero, lo que se manifiesta en el deterioro creciente en su operación así como en sus perspectivas de desarrollo. Si estas condiciones persisten pueden conducir al colapso de las entidades del sector y, en consecuencia a la cancelación de las oportunidades de un desarrollo económico sostenible de la nación en los años venideros. Este panorama adverso presenta diferentes aspectos, entre las que destacan por su impacto en el sistema económico mexicano los siguientes:

• la capacidad de refinación resulta insuficiente y se recurre a la importación de gasolinas,
• se comenzó a utilizar gas natural como combustible de las termoeléctricas sin una adecuada explotación de este recurso por lo que se ha creado una dependencia externa del mismo en un mercado inestable
• las reservas de hidrocarburos no sólo no se han incrementado sino que sufrido una considerable merma que incidirá necesariamente en el futuro económico del país
• No se ha desarrollado una acción gubernamental decidida para el uso y producción de energías alternativas
• Finalmente no hay una estrategia energética que comprenda tanto los aspectos de seguridad como de eficiencia en el uso y producción de la energía que la nación requiere,

En general, la dinámica del sector energético se subordina a los objetivos de los postulados neoliberales. Dentro de este contexto, las políticas que en la materia se han diseñado e implementado, contribuyen al afianzamiento del sistema neoliberal, (es necesario para efectos del diseño de medidas de mejoramiento, diferenciar entre la problemática sectorial producto de las contingencias del mercado, del atraso tecnológico, de la ineficiente administración, de la imprevisión, de la corrupción, etc. de aquellas producto de las medidas diseñadas con el propósito explícito o implícito de alcanzar los objetivos neoliberales y que son de naturaleza estructural y que como ya se ha visto producen resultados directos y colaterales perniciosos para la mayoría de la población). Es el caso de las políticas de contrataciones para la explotación de los yacimientos de gas seco de la cuenca de Burgos, a través de los llamados Contratos de Servicios Múltiples, que en contradicción con el art. 27 constitucional otorga la concesión para la explotación de los mismos a particulares, (aunque se trate de negar esta situación). Lo mismo puede decirse de los Programas de Inversión Diferida en el Gasto (PIDIREGAS), que en su aplicación, aunada ala política de depredación vía fiscal, han creado una artificial crisis financiera de endeudamiento de PEMEX.